Y otra vez vuelvo a ser yo, cansado pero feliz de una mañana y tarde rolera con los más peques en Barcelona. Esta vez, las partidas de Pequeños Detectives de Monstruos y de Buscaduendes, se han realizado en la biblioteca Sagrada Familia – Josep M. Anaud de Lasarte, de Barcelona. El caso que hemos jugado de Buscaduendes lo tenéis en el blog, concretamente aquí. Y el caso de PDM os lo traigo calentito, recién salido del horno. Es un caso muy divertido, con un mapa muy peculiar y sobre todo, con una casa que el título de la partida le hace justicia. El mapa es más pequeño de lo habitual (es una casa realmente pequeña) y además, el estado de la misma no es el más adecuado. El protagonista de la historia, el alcalde de Villalejana, viejo conocido en los casos del detective Papaya, afirma tener problemas con los relojes de la casa. Pero cuando los detectives entren en la casa, entenderán que quizás ese era el menor de los problemas.
Esta partida está inspirada en recuerdos de la infancia, de aquellas tardes de domingo viendo la película «Esta casa es una ruina» y de los muchos problemas que suelen dar algunas cosas durante las reformas. Es un caso para disfrutarlo, compartirlo con los pequeños y trabajar algunos conceptos básicos (muy básicos) que pueden ser interesantes. Si la dinámica funciona correctamente (el lunes saldréis de dudas), seguramente volverá a aparecer en alguno de los nuevos casos que vendrán más adelante. Este caso guarda alguna novedad, como que el inicio de la partida no lo hacen con el detective senior y que en su lugar, deberán resolver un reto.
- ¿Qué conceptos educativos podemos trabajar con esta partida?
Lo primero de todo, con el primer reto es el uso de mapas y coordenadas. Es un mapa muy sencillo y las indicaciones que da la secretaría Mermelada a través del teléfono son bastante claras (o tal vez no, pues es el gamusino quién ha respondido a la llamada). Usar el sistema de coordenadas, es algo que nos puede ayudar a entretener a los peques mientras esperamos el transporte público (mirando el plano de la estación o uno de formato papel) o jugar en casa usando atlas u otros documentos con planos. El segundo concepto importante (que no le hago yo mucho hincapié en el documento de la partida, pero lo he hecho durante la misma) es el formato de las horas. En mi caso, al residir en Catalunya tenemos dos formatos de hora: el castellano y el catalán. El castellano gana por goleada por su sencillez entre los peques, pero el sistema horario en catalán es de lo más guasón y alguna curiosidad contaré durante la partida, igual que otras curiosidades horarias del francés. Trabajar las horas a través del juego es otra forma divertida de aprender a mirar y leer un reloj.
El caso de la casa con vistas (que no aparece en las revistas)
Os dejo los enlaces y espero vuestros comentarios, sugerencias e ideas alocadas.
Importante: En el mapa aparecen dibujadas las escaleras, pero no como tal, si no como un recuadro marrón. El motivo es sencillo: utilizo un meeple imprimido en impresora 3D que emula las escaleras. Por eso no están dibujadas como tal (en los próximos mapas, las añadiré, palabra).
¿Sabías qué? Es la segunda versión de la partida la que al final se ha jugado. La primera versión que escribí, la casa estaba en mejores condiciones, era el triple de grande y el problema era que era taaaaaaan grande la casa, que el pobre monstruo se había perdido en su interior. Pensé en darle la vuelta y crear una casa totalmente opuesta y la verdad, estoy conforme con la idea.
3 comentarios sobre “El caso de la casa con vistas (que no aparece en las revistas) (Un caso del Detective Papaya)”