
¡Feliz 2019 a todas y todos! Después de un inicio de año algo complicado, con una gripe que me ha acechado por la espalda, vuelvo a la carga con este caso tan especial, que hice por motivo del VI Epic Xmas, de la asociación barcelonesa ALC Stronghold (tenéis el enlace haciendo click en su nombre) y que es el cuarto caso del módulo (campaña) que estoy haciendo con los pequeños, Los casos más negros que el carbón. En esta ocasión, todo el protagonismo recae sobre el gamusino más conocido de mis partidas, el gamusino que vive en el archivador rojo del despacho del detective Papaya.

La cara de los peques, al ver un mapa tan y tan pequeño les sorprendió. Tened en cuenta que los meeples personalizados que usamos para las partidas, miden unos 16 mm de alto y por tanto, son gigantescos comparados con lo que muestra el mapa. Lo que nos está mostrando es el interior del archivador rojo, pues el gamusino se ha escondido en el interior, tras ser perseguido por el monstruo de las sombras. Y claro, hay que investigar dentro del archivador, pero lo que no sabíamos es que el gamusino tenía montado un apartamento de lujo en su interior.

Tras darle vueltas a como investigar el caso, se presentó un personaje muy particular: de todos los rincones del despacho aparecieron cientos de gamusinos y uno en particular, con un sombrero verde, se presentó como el detective jefe Gamusino y se ofreció a investigar por los detectives. Este día, además, estrenamos unos nuevos meeples de gamusino, que han sido diseñados por el detective Piña Colada.

Los detectives fliparon con los gamusinos y comenzamos a investigar y a toparnos con retos, como la sopa de letras más pequeña del mundo (y por tanto, había que buscar cosas que cupieran dentro de la palma de la mano) y una conversación en gamusinés, que se logró traducir recordando el código alfanumérico (a=1; b=2; c=3…).
La sopa más pequeña del mundo El gamusinés, una lengua por descubrir…
Y tal fue la sorpresa, que al llegar al almacén, descubrieron que el gamusino que vive en el archivador se había hecho un duplex, escondiendo las escaleras bajo la goma Milán que usa de mesa. Claro, los pequeños tardaron en reaccionar, al ver que el gamusino desaparecía del mapa, pues claro, no podían ver que había debajo. Recordando que eran cajones de un archivador, cerraron el primero y abrieron el de debajo. Y allí se encontraron con esto:

Un completo apartamento con spa, vestidor (nunca el detective Papaya ha visto el gamusino que vive en el archivador con ropa, pero bueno), dormitorio y una sala de cine, hecha con una vieja Detectilinterna. Los peques alucinaron y consiguieron descubrir más sobre este pequeño personaje que aparece en muchas de las partidas. Lo primero que ven al bajar es niebla, pues las escaleras dan al spa y resolviendo el rompecabezas, vieron a algunos gamusinos tomando un baño. Para encontrar al monstruo, tuvieron que investigar en el vestidor y comprobar como la ropa del gamusino, estaba hecha con origami, usando el papel verde artesano de los diarios del detective Papaya. ¿El final de la partida?
Un gamusino tomando un baño en el spa Una pista en la ropa de papel del gamusino. El mensaje se completa siguiendo las flechas
Fue de lo más divertido. Os dejo los ficheros aquí debajo para que los podáis utilizar para jugar, modificar, cambiar, borrar o transformar esta partida que fue muy divertida crearla, como jugarla.
El caso más pequeño del mundo
Mapa 040a (el minimapa)
Mapa 040b
Mapa 040c
3 comentarios sobre “El caso más pequeño del mundo (Un caso del detective Papaya)”