¡Feliz martes a todas y todos! ¿Qué tal ha comenzado la semana? Aquí en Barcelona, un día gris muy feo, pero aunque de tiempo vaya escaso, siempre saco un hueco para poder traeros cosas nuevas. Hoy os traigo una historia que conecta a dos de los personajes que hemos creado para las partidas de Buscaduendes, el juego de rol creado por Álvaro Corcín y Patricia de Blas y editado por NoSoloRol Ediciones, con el que nuestra historia cogerá algo más de forma. Como no, Bastral vuelve a ser el protagonista para reencontrarse con un viejo conocido, el mago Papaya. ¿Y qué tal si viajamos por el subsuelo? Pues nace una nueva aventura, donde también daremos pie de continuidad a investigar más sobre los duendes en general, en las próximas entradas. ¿Tenéis ganas de perderos por Los Reinos? Pues adelante.
Una partida… ¿inacabada?
Cuando juguéis esta partida, veréis que tiene la extraña sensación de parecer inacabada. Y ese efecto es intencionado. Recordad que Bastral se encontraba en su nueva casa-cueva de la Montaña Ermitaña y el mago Papaya, tiene su laboratorio en el caótico Barrio Salsipuedes. ¿Cómo van a reencontrarse? A través de un camino secreto, por unas grandiosas cavernas que parece que el mago Papaya acondicionó para moverse entre los diferentes lugares del Reino de los Magos. ¿Esto es así? Cabrá esperar para saber más, pero lo que si que vamos a conocer es que el C.P.D. (Concejo de Protección de los Duendes), que ya apareció en la primera gesta de Bastral, estará haciendo de las suyas en las profundidades. ¿Nos encontramos ante un secreto muy bien guardado? Pues parece ser que sí, pero para poder desvelarlo tendremos que llegar hasta el final de la gesta.
Como siempre, os dejamos la partida, lista para ser jugada, modificada, recortada o reconstruida a vuestro gusto. También os dejo las cartas para la partida, por si os apetece darle un toque especial. Espero poder hacer ya los diseños a mano, con dibujos propios (aunque no sea ningún Picasso). Cualquier duda, ya sabéis, podéis dejarme un comentario y os responderé encantado. ¡Nos vemos pronto!
El blog del Detective Papaya 