L.C.D.P. Celebrando el segundo aniversario del Detective Papaya

Martes. Parece que la voz vuelve a su tono normal y ya me noto menos cansado. Ha sido un fin de semana de vértigo. Diez partidas en menos de dos días. Dos escenarios: Barcelona y Girona. Muchos pequeños detectives iniciándose en el rol y otros, sumando una partida más a sus espaldas. Y ante todo, diez grandes momentos que no se pueden olvidar, pues fueron muy especiales. ¿Comenzamos por el principio?

Viernes: preparando el despacho

El detective Papaya necesitaba agradecer con creces a la gente de ALC Stronghold y a sus jugadores fieles, el hecho de celebrar dos años dirigiendo partidas de Pequeños detectives de monstruos. Y a Javi (Piña Colada) y a mi, no nos pareció mala idea montar un pequeño despacho justo al lado de la mesa de juego. Recuperar algunos de los materiales de los roles en vivo y añadir, algun detalle para hacerlo un espacio verosímil. Pero en cuanto comencé a darle vueltas al coco, comenzamos a preparar todo tipo de locuras. La primera, crear el mapa de Villalejana. Lo que comenzó como una idea sencilla, se convirtió en todo un mapa oficial, que podría pasar por el de cualquier ayuntamiento, con sus zonas bien marcadas, su escala, su rosa de los vientos y sus barrios. Hoy descubriremos más sobre Villalejana, en la entrada de la noche. Imprimimos el mapa en tamaño A2, con papel de plano (90 gramos). Además, nos curramos un teléfono rojo a la antigua usanza y compramos algunos marcos de fotos, tuneando una de las imágenes del libro y creando a los detective Papaya y Piña Colada, posando junto a los detectives Menta, Tiramisú, Kiwi y Fresita. Objetos de la Agencia, un gamusino (cortesia de las detectives Pikachu y Zanahoria),… Todo listo para el dia siguiente, para jugar dos de los casos preparados, uno de ellos, con un objeto especial: una lata de sopa XXL, también hecha a mano, que serviría para otra de las sorpresas preparadas.

Sábado: unas jornadas con sabor a sorpresa

Las sorpresas en el Epic Day de ALC Stronghold, no dejaron de sucederse. Los detectives más fieles, recibieron un Pasaporte, para apuntarse las aventuras y recibir las portadas de los casos, en formato de pegatina. Además, las cartas de objeto que usamos habitualmente, han sido rediseñadas y por si eso fuera poco, la lata de sopa XXL, servia para albergar pequeños premios que recibían al acabar la partida (un dado, una linterna de detective, un mapa de Villalejana A3 o una bolsa de dados). Las partidas fueron la mar de divertidas, la primera El caso de la letra enlatada, con unos resultados espectaculares y con un mensaje que dejó a los detectives con ganas de que llegara la tarde para poder jugar el segundo caso, es decir, los orígenes del detective Papaya en El caso de arriba el telón.

¿Y sabéis que pasó? Que la cara que se les quedó al ver el mapa del segundo caso fue espectacular. No era un mapa de papel, si no un antiguo libro con imágenes desplegables, hecho con cartón, cartulina, folios de papel, pintado a mano y las tapas forradas con tela estampada. Un alucine para los pequeños, que descubrieron otra gran parte de la historia del icónico detective, cuando aún vestía de verde. Otra partida que gustó a grandes y pequeños y que agradecieron esa forma de terminar la tarde. Pero aún quedaba otra sorpresa. Montamos un Kahoot sobre los dos años del Detective Papaya, sorteando para el ganador un pack de detective con manual, bolsa de dados, tres dados de color papaya y un mapa de Villalejana. La ganadora fue la detective Pikachu, que acertó 15 de las 16 preguntas y algunas de ellas eran muy complicadas. Un fin de fiesta que será recordado durante muchas semanas, tanto por nosotros, como por los papás y sus pequeños.

Domingo: Jugando en medio del jardín

Nuestra cara de cansancio era evidente. Acabamos de desmontar las jornadas casi a las doce de la noche y a las nueve de la mañana estábamos carretera y manta hacía Girona, para poder realizar las dos partidas previstas para la jornada. Un viaje de una hora y cuarto de coche, que dieron para diseñar un par de partidas, que en breve, tendréis en el blog (una de ellas inspirada en la Condesa Bathory).

Primera pifia del día: confundir el parque con los jardines. Menos mal que caímos en el error y nos evitamos la caminata de más de tres kilómetros que nos separaban entre los jardines y el parque. Segunda pifia del día: estar montando todo para la partida y recordar que el frasco de cristal lo tienes guardado en uno de los cofres de la actividad del día anterior. Improvisación al poder. Por lo demás, el sitio era un lugar espectacular, rodeado de naturaleza y con mil y una actividades por hacer.

Las dos partidas fueron llenos absolutos y pese al polen y los estragos que estaban haciendo en mi garganta, pudimos acabar ambos casos con éxito. Los peques se llevaron un dado por su buena actuación y el detective Piña Colada y yo aprovechamos para poder jugar en la ludoteca y con los compañeros de Guerra de Mitos, Ludo y SET-ABEAM, todo lo que el sábado no pudimos jugar. Agradecer a Cati Hernández, de BornToBePank, el habernos invitado al Ludivers y esperamos estar nuevamente el año que viene, con más historias del detective Papaya.

Esta noche, tendremos una entrada especial sobre Villalejana, sobre qué relación hay entre los casos y el mapa y algunos avances sobre próximas aventuras. ¿Os lo vais a perder?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s