Martes y estamos qué lo tiramos. Buenas tardes a todas las seguidoras y seguidores de este blog. Desde que ayer anunciamos (por fin) la sorpresa de mi participación en el DAU Barcelona, no hemos parado. Estamos preparando cosas nuevas y la verdad, es que necesitaría tener días de cuarenta horas para dar a basto con todo, pero saldremos adelante. Ayer fue un día tan intenso, que al final no pude acabar este crónica, por tanto, la subo hoy para que podáis conocer, de primera mano, que tal fueron las partidas del pasado fin de semana. Comenzamos.
Sant Andreu Juga: el regreso de la Retropol y un mapa en blanco
Es una lástima que no tenga fotos de la partida dual de adultos y peques que hicimos en Sant Andreu Juga, la actividad familiar mensual de ALC Stronghold en el barrio de Sant Andreu (Barcelona). Y como cada Sant Andreu Juga, tocaba una partida de Pequeños Detectives de Monstruos (Álvaro Corcín y Patricia de Blas, Nosolorol). Con «El caso de los estudiantes (los de ahora y los de antes)» nos encontramos con una experiencia muy divertida, dónde las sorpresas comenzaron desde el minuto uno. Los adultos contaban con un mapa completo de la Academia Matute, mientra que los pequeños se encontraron con un mapa vacio. Solo tenía las paredes y los nombres de las salas. Sus caras lo decían todo. Pero con la ayuda de la Retropol (que ha sido el invento más reciente del doctor Piña), pudieron ir completando diferentes huecos del mapa, para ver que sucedió en el pasado. La partida acabó en un punto álgido, dónde en tres lugares de Las Afueras, estaban sucediendo cosas terribles: el estadio municipal, una sala de fiesta y el museo de arqueología. Las próximas semanas serán intensas.
Rol a la biblioteca: ciudades imaginarias, una cacería real y un amigo de los lobos
Lo del sábado por la tarde en la biblioteca Sagrada Familia, ya había dado señales de ir bien. Comenzando por el delicioso bizcocho de plátano que nos trajo el detective Jibanyan y su papá, el detective Pelusilla. Las partidas de Pequeños Detectives de Monstruos, suelen ser calmadas, muy calmadas. Lo malo es cuando en la primera partida, solo se te presenta un jugador de los cinco inscritos. Un peque, el detective Diables, que era su primera vez, tuvo como ayudantes de excepción a su papá (detective Playmobil) y al detective Piña Colada, en «El caso de la tienda de ultramarinos«. La experiencia fue muy divertida y sobre todo, la falta de compañeros no le impidió disfrutar de una gran partida.

En la segunda, llegó el caos. La mesa llena al completo. Cinco detectives, alguno de ellos veteranos, con ganas de fiesta. Tuvimos una detective que con su experiencia, intentaba avanzarse a la historia, pero siempre le sorprendíamos con un giro inesperado. El momento surrealista de la tarda, fue cuando uno de los detectives manifestó que Villalejana quizás era un lugar ficticio. Nuestra respuesta, no tiene desperdicio:
«Villalejana es una población real. Las que son imaginarias, son aquellas que aparecen en los cuentos infantiles. Por ejemplo, Barcelona. Dicen que hay un edificio muy grande, llamado Sagrada Familia, que todavía está en obras. Después de cien años, ¿te imaginas, detective Piña Colada? Y lo mejor de todo: es que la gente viaja con trenes por debajo del suelo. ¡Por debajo! ¡Ni qué fueran topos! Y le llaman METRO. Debe ser que avanzan un metro y ya dicen: mira, he viajado en metro. ¡Están locos los que dicen vivir en Barcelona! Todo el mundo sabe que no existe Barcelona«.
La cara del peque, era un poema. ¿Cómo que Barcelona es una ciudad imaginaria? ¿Qué el metro no existe? Pero si lo acabo de coger para venir aquí. Una aventura muy divertida, que tuvimos que acortar, pues la hora se nos echó encima y la mesa, se estaba comenzando a alborotar.
En el caso de la partida de Hero Kids (Justin Hallyday, Hero Forge Games), «Un asunto de humos», comenzó de manera extraña. Es una partida adecuada para peques entre 6 y 7 años, pero con un mínimo de conocimiento en el rol. El problema es que tuvimos dos jugadores que jamás habían jugado a rol y además, eran muy muy pequeños. Cada sistema de juego tiene sus pros y sus contras, pero no se puede decir que PDM y Hero Kids, son similares, pues no es así. Igualmente, tanto Javier como yo, les ofrecimos toda la ayuda del mundo para hacer una aventura amena. Con el niño lobo (Laikanroc), el guerrero (Raptor), el alquimista (Lluc) y el mago de la tormenta (Lluc), comenzamos la cacería real en las tierras del rey Jerónimo II. Y no, no me he equivocado: los dos pequeños se llamaban Lluc en la vida real y ambos se pusieron de nombre de personaje, Lluc. Vivir para ver. Pese a la gran cantidad de áspides, jabalíes y lobos, consiguieron llegar a la cueva de dónde salía todo el humo. ¿Y cómo fue eso posible? Gracias al niño lobo, que intentó convencer a los lobos que se aliarán con él. Y así fue. No se puede discutir las buenas tiradas y se pasó el noventa por ciento de la partida, con los lobos como aliados, haciendo el trabajo sucio. El final, con el dragón, fue épico. Tan épico, que el equipo de lobos con el niño lobo, lo dejaron inconsciente sin darnos cuenta. Una gran partida, que continuará con «El peligro de las olas».

Este fin de semana, nos veremos en el DAU Barcelona, con tres nuevas casos a resolver. ¿Os lo vais a perder? Pues no sufráis, que en el blog tendréis las partidas para poderlas jugar desde casa.