
¡Feliz domingo! ¿Cómo va vuestro fin de semana rolero? Tanto Piña Colada como yo, estamos algo pochos (Piña Colada se ha resfriado y yo estoy con problemas en un pie), pero seguimos al pie del cañón para llevar más rol a nuestros peques. Además, hoy es uno de los días más importantes del año en Catalunya. Desde hace más de veintisiete años, la Navidad comienza para mi cuando se hace La Marató de Tv3. Este evento solidario, recauda dinero para la investigación médica y cada año es dedicada a una enfermedad o un grupo de ellas. Este año, las enfermedades minoritarias. Y nuestras compañeras de Sants-Niggurath, un año más, se unen para recaudar fondos por la causa haciendo lo que más nos gusta: jugar. Y como no podía ser menos y pese que estemos algo pochos, no podíamos dejar de colaborar por una buena causa. Y por eso, hoy hemos llevado esta peculiar partida de Pequeños Detectives de Monstruos (Álvaro Corcín y Patricia de Blas, publicado por Nosolorol), donde regresamos a los años 30, en los Estados Unidos de la Gran Depresión, con uno de los antepasados del Detective Papaya. ¿Os apetece ver una obra de teatro? Pues tomad las entradas y pasad a ver que esconde el caso de hoy.

La secretaría Peanut invitó al detective Wilhem Papaya a ver una obra de teatro de un grupo amateur en Providence, pero al llegar al teatro, reciben dos malas noticias: la primera, que no es la obra de teatro que el detective esperaba ver y dos, que tampoco van a ver la obra alternativa pues se ha decidido suspender por la desaparición del vestuario de los actores. Estos dos hechos, hacen que el detective quiera investigar lo que está sucediendo en el lugar, sin tener en cuenta los líos que allí puede causar.
El falso mito del color amarillo
En la cultura popular, se ha dicho siempre que el color amarillo fue lo que causó que Moliére muriera, tras protagonizar El enfermo imaginario. Pero eso no es así. El personaje de Moliére, vestía ropas de color amaranto, un color de tonos rojizos. Pero en España, se dijo que vestía de amarillo y por tanto, se le vinculó a la mala suerte. En otros países, el color de la mala suerte cambia entre el verde, el morado o el azul. En esta ocasión, los actores de la compañía tendrán animadversión al color verde, que luce nuestro detective protagonista, además de otra superchería como creer que el número 6 da mala suerte. Y por tanto, ¡hay cambios en los dados! Para esta partida, el número 5 para a ser el éxito (o mejor tirada posible) y el 6, pasa ser la pifia. ¿Cómo lo llevarán nuestros detectives novatos?
¿Qué contenidos educativos podemos trabajar con este caso?
Estamos ante un caso dónde podemos hablar del teatro y de todas las partes que lo componen: historia, actores, lugares, objetos relacionados… Aparte es un buen caso para hablar de tradiciones, de costumbres y de creencias, por ejemplo, la del color amarillo y la mala suerte. El caso está pensado para poderse tratar desde diferentes puntos de vista, sin perder de vista, el objetivo lúdico. Pero hacer enfoque en el tema de las supersticiones y la asignación de colores buenos o malos, es un buena idea para trabajar con los peques.
Como siempre, os dejo los ficheros para que podáis jugar con vuestros peques, las partidas.
El caso del seis de amarillo
Mapa 083
Nos leemos mañana, con una crónica bien extensa del fin de semana y quizás, con algunas sorpresa más. ¡Qué comienza la Papayavidad!
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