Feliz martes a todos, eso sí, en especial a aquellos que tenéis la voz a tope. Llevo con afonía desde el domingo. Es lo malo del frío y del mal tiempo, que hacen que mi garganta se vea afectada a la mínima inclemencia. Ayer estaba tan destruido, que me fue imposible contaros mi experiencia en la Fira Joc-Joc de Tona, el pasado domingo 2 de diciembre. La experiencia: impresionante. Gracias a toda la organización, que se portaron de lujo. Ha sido una colaboración precipitada, preparada en menos de una semana y con compromisos familiares de por medio, pero aún así, la mañana dio para cuatro partidas de Pequeños Detectives de Monstruos y no me puedo quejar de ello.
Cosas que se salieron de lo normal y que tenemos que destacar:
- La primera de todas: nuestra primera participante en la primera resolución del caso, fue una Pitufina gigante, literalmente. Una animadora vestida de Pitufina, se unió al grupo de juego y se puso a jugar con nosotros, llamándose Detective Pitu. Hay que darle las gracias, pues fue un gran reclamo y aparte, valorar el esfuerzo de escribir con un lápiz, cuando llevas una mano XXL por equipación.
- Segundo: Por alguna extraña razón, durante la mayoría de partidas, solo salían dados con el número 6. Pensé que alguien había trucado los dados, pero una bolsa con 50 dados y los 50, trucados… No puede ser. Fue un momento desternillante, cuando sobre la mesa, había más de once éxitos. El detective Piña Colada se planteó marcharse dignamente.
- Tercero: la cantidad de amigos y seguidores que uno hace en las jornadas van en aumento. Viene gente que ha visto el blog, que ha visto el twitter y te saluda y te pregunta y te hace fotos y las comparte en las redes, pese a qué sales con cara de estreñimiento. Pero eso me hace feliz. Mención especial a mis fieles seguidoras Pikachu y Zanahoria, por venir una vez más a ayudar a este detective de sombrero verde y adicto a los croissants de crema.
- Y por último: gracias a todos los que compartís este blog. Comenzó como una forma de compartir material que preparo y que no quede guardado en el cajón, cogiendo polvo y ahora se ha convertido, en un espacio dónde compartir experiencias con familias, educadores y otros seguidores del rol. Estos meses están siendo muy densos en actividad y no puedo dedicar todo el tiempo que me gustaría. Hay mucho contenido para subir al blog y lo iré subiendo, a medida que pueda. Ahora toca recuperarme de la afonía y coger pilas, pues las próximas semanas vienen cargaditas (el fin de semana del 15 y 16 de diciembre, presentamos cuatro partidas diferentes). Nos leemos.
